¿Hacia dónde vamos?


por Redacción | 15 octubre, 2020

El virus parece que no nos da tregua. Muchos de nosotros -ingenuamente- pensábamos que trascurrido el verano la situación mejoraría, pero está claro que nos equivocábamos, pues el Covid invade todo lo que nos rodea: afecta a nuestra actividad económica, a nuestras relaciones sociales en todos sus ámbitos y, en general, afecta a nuestra forma de entender y desarrollar nuestras vidas. Lo anterior, combinado con una situación política muy inestable, hace que las previsiones económicas no dejen margen para muchas alegrías.

Tenemos experiencia y sabemos que la incertidumbre genera desconfianza y, por lo tanto, paraliza -o ralentiza- las decisiones de los movimientos de nuestro capital (algo que ya estamos detectando), lo que se traduce en una economía más temerosa y precavida.

“La cara” positiva de la moneda es que los inmuebles de La Moraleja, El Soto y El Encinar son objeto de deseo para mucha gente que se ha dado cuenta de la importancia del “cómo y dónde” vivir. El teletrabajo ha llegado para quedarse y las casas con espacios amplios, terrazas y jardines (privados y comunes) ejercen mucha atracción sobre familias que teniendo posibilidades económicas, no disponen de ellas actualmente. “La cruz” es que para comprar un nuevo inmueble que mejore su calidad de vida, los interesados en comprar tienen que vender su propiedad actual, y es ahí donde está el cuello de botella que impide que los mercados residenciales “verdes” no alcancen la cacareada oleada de adquisiciones en zonas como la nuestra para que se mantengan intactos los precios.

Por eso ahora, y cada vez más, los propietarios nos preguntan últimamente ¿vendo ahora o espero a que pasen estos momentos?

Nuestra respuesta no es sencilla, ni única, ni unidireccional, pues valorará la situación particular de cada propietario -y la general del mercado- para poner diferentes opciones sobre la mesa y establecer una estrategia final muy definida. Una decisión tan importante necesita ser analizada desde varios ángulos y dependerá de muchos factores.