Casa vacia antes de mudanza

Las 3 mudanzas que harás en tu vida


por Redacción | 2 abril, 2018

Sabemos de sobra que nada es para siempre,… pero a menudo tomamos decisiones ignorando esta evidencia.

Lo tenemos claro cuando compramos muebles de IKEA y ropa de Zara: no nos durarán  mucho tiempo. Antes de que se desvencije la silla o se deshilache el jersey, serán sustituidos por la nueva temporada.

El otro extremo del consumo es la vivienda: ocupa una parte tan larga de nuestro recorrido vital, que actuamos como si fuera a ser nuestra casa para siempre. Este breve guion nos puede ayudar a no equivocarnos demasiado en la elección de las casas que habitamos.

Primera mudanza: te casas, tu trabajo te lleva a otra ciudad o sólo quieres más independencia. El consejo es claro: ¡alquila!, aún no sabes dónde te destinará tu empresa o tu futura pareja. Antes de encadenarte a una hipoteca, descubre que en la cocina haces mucha más vida de lo que pensaste, que los vecinos ponen la música a todo volumen, o que en invierno no hay forma de calentar esta casa.

Segunda mudanza: la familia crece y necesitas más espacio. Este es el paso más importante, la vivienda en la que pasarás más años. Ya estás asentado en el trabajo y tienes más claro lo que quieres. Recuerda los tres factores clave en un inmueble: situación, situación y situación. Si lo olvidas pasarás más tiempo en el coche del que ya pasamos todos. Primero en los desplazamientos diarios, y luego te volverás el taxista de tus hijos. Por eso es vital estar cerca del colegio, porque sus amistades estarán también en la zona.

Tercera mudanza: si las anteriores se planifican poco, ésta nada en absoluto. Nos cuesta aceptar que los hijos  ya no son niños, que la casa donde les he visto crecer se queda grande y que toca cambiar aunque no tenga ganas y las fuerzas flojeen. Ahora la regla es clara: menos es más. Reducir el tamaño de la vivienda, minimizar los gastos comunes y su mantenimiento evitando claramente la piscina o jardín privados (pueden ser comunes), y cuidando la accesibilidad: nada de medias alturas.

Todo lo anterior se resume en sentido común y experiencia, sí, pero no es posible acumular experiencia en algo que hacemos pocas veces en la vida y el sentido común en estas compras se suele ver desbordado por nuestra parte más emocional.

¿Quién sí reúne experiencia en este campo?: Pues primero la gente que ya ha pasado por estas etapas, es decir; nuestros mayores. En estas cosas suelen aportar más ayuda que cualquier hoja de cálculo o aplicación de móvil.

Y, también, las agencias inmobiliarias. Especialmente si llevan muchos años en la zona y especialmente si su gente vive en el entorno en que trabajan, pues no es fácil convivir con vecinos a los que has aconsejado mal. Busca una agencia, o mejor, un agente en el que puedas confiar, será tu mejor ayuda en cualquiera de los pasos que hemos comentado. Claro que también hay agentes desalmados, como en todos los campos, pero en un mundo cada vez más especializado, es necesario asesorarse con quien acumula más conocimiento en esta cuestión, en la que nos va tanto acertar. ¿Qué no conoces ninguno?, … llámanos.